AGOSTO - 2010


[Me encanta la forma en que sacas el pecho para ocultar tu tierna barriguita.]

Cerrado por defunción literaria.

Cuando escribo puedo ser el cabrón que no me dejan ser en la vida real.

Soy un contrahecho del amor.

Escribir disparando, sí, y matando.

Leo en la Introducción de «Superar la adversidad», de Luis Rojas Marcos, que son seis los pilares que sostienen la «resiliencia» (esto es, una simbiosis natural y única de flexibilidad, resistencia, adaptación y recuperación): «las relaciones afectivas; la capacidad para percibir la realidad y programar nuestras decisiones y conductas; el sentimiento de que el centro de control lo llevamos dentro y podemos influir en el resultado de los sucesos que nos afectan; la autoestima favorable; el pensamiento positivo y esperanzador; y los motivos que tenemos para vivir.» Entonces cierro el libro aún por la Introducción y me digo: «Cojones. O sea, que antes de seguir leyendo tengo que encontrar otro libro que me diga dónde coño encontrar todas esas cosas...»

El ruido me provoca asma.

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